www.culturaclasica.com

miércoles, 13 de marzo de 2013

Inauguratio huius bitacorae

Doy comienzo a mi primer cuaderno de bitácora en la red teniendo como objetivo general la defensa de las lenguas clásicas (latín y griego, por si alguien no se ha enterado) de una manera muy amplia, es decir, que podrán aparecer muy diversos contenidos siempre que tengan alguna relación, por pequeña que sea, con nuestras dos queridas lenguas, que se han mantenido vivas a lo largo de los siglos, a pesar de que la gente inculta se empeñe en llamarlas "lenguas muertas".
Quiero, desde el principio, manifestar mi deseo de humildad:
  • no pretendo escribir  aquí con la intención de alcanzar la fama;
  • puedo equivocarme en algunos de los contenidos que exponga y, por ello, pido que me corrijan siempre que así ocurra;
  • me considero un "soldado raso" a la hora de defender las Clásicas, pero quiero dar la vida como el que más, entregándome hasta donde pueda;
  • y reconozco de antemano que muchas entradas que aparecerán aquí no serán de mi cosecha sino que yo haré de simple intermediario para darlas a conocer aún más por su relación con estas dos lenguas.
Para empezar, vamos a dejar muy clara esta realidad de "siempre vivas" con pocas palabras (más adelante se podrá profundizar en ello):
  • La lengua griega: el griego moderno o actual es la evolución natural del griego antiguo o clásico, igual que al referirnos a nuestra lengua hablamos de castellano antiguo o viejo y de español o castellano actual. En ambos casos nos referimos a la misma lengua, pero en la actualidad se muestra más evolucionada y más vieja, de la misma forma que una persona va cambiando con el paso del tiempo, al menos en su aspecto físico. Vamos, que no se puede decir de ninguna manera que el griego sea una lengua muerta, ¡ni mucho menos!
  • La lengua latina: el caso del latín es más complejo, porque no ha evolucionado en una sola lengua, como el griego, sino que ha evolucionado en bastantes lenguas, a las que se las conoce por el gentilicio del país o región donde se hablan (en Francia, el francés; en Italia, el italiano; etc.); pero también se las podría conocer como latín 1, latín 2, latín 3, etc., o, en vez de con números, con letras, pero el caso es que todas se podrían llamar con el nombre de latín. Por tanto, sin entrar más a fondo, hay que recalcar que el latín también está más que vivo, puesto que se conserva y se habla en su forma de latín clásico antiguo (aunque muchos lo ignoren) y, además, en diversas formas evolucionadas.
Por ahora es suficiente. Ya seguiremos.
Y así queda inaugurado este cuaderno de bitácora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario